Se a informado que Shinobu Yoshida (吉田忍), un popular YouTuber de 53 años, se encuentra en medio de un complicado proceso legal tras ser acusado de violar las leyes de derechos de autor al subir videos de juego que arruinaban la experiencia de STEINS;GATE. El creador de contenido enfrenta una posible sentencia de dos años de prisión y una multa adicional de 1 millón de yenes (más de 7 mil dólares estadounidenses).
El arresto de Yoshida tuvo lugar en mayo, y recientemente ha reconocido su acusación en el juicio. Durante la audiencia, la fiscalía exigió una sentencia de dos años de prisión, argumentando que “debe ser castigado severamente para evitar el deterioro continuo de la industria del contenido”.
El origen de la acusación proviene de tres videos que el YouTuber subió de la novela visual ‘STEINS;GATE: My Darling’s Embrace‘ sin contar con el permiso de los titulares de los derechos de autor, además de otros contenidos que también violaban derechos de autor. Según la fiscalía, actos maliciosos como revelar el final de un juego se consideran gravemente perjudiciales para los titulares de los derechos de autor, ya que “disminuyen la voluntad de comprar” el juego.
La fiscalía busca una condena de dos años de prisión y una multa de un millón de yenes con el objetivo de “proteger la industria del contenido”, al mismo tiempo que utiliza este caso como un ejemplo para disuadir a otros de cometer delitos similares. Por otro lado, la defensa solicitó una sentencia suspendida (que solo se aplica si comete otro delito en el futuro) argumentando que el acusado había tomado algunas medidas que estaban fuera de las pautas del titular de los derechos de autor, como no incluir música de fondo en sus videos.
Se espera que el veredicto sea emitido el 7 de agosto, y hasta entonces, tanto la fiscalía como la defensa continuarán presentando sus argumentos ante el tribunal. La situación ha generado una amplia atención en la comunidad de creadores de contenido en Japón y ha generado un debate sobre los límites de los derechos de autor y la libertad de expresión en plataformas en línea como YouTube.
Fuente: Yaraon!