Las nuevas reglas provisionales por parte de la Prefectura de Saitama en Japón para sesiones fotográficas de trajes de baño ha generado un debate y reacciones diversas en la comunidad artística y entre las activistas feministas. Estas reglas, que incluyen imágenes explícitas para “poses no permitidas” y “trajes de baño no permitidos”, han sido diseñadas para regir las sesiones fotográficas programadas para los meses de septiembre a octubre en tres de los principales parques gestionados por la prefectura.
La Asociación de Parques y Espacios Verdes de la Prefectura tomó la iniciativa de anunciar estas reglas provisionales con el objetivo de establecer directrices claras para las sesiones de fotos en estos lugares públicos. Hasta ahora, solo uno de los parques había implementado reglas específicas para sesiones fotográficas, pero la decisión de unificar estas reglas y llevarlas a cabo en los otros parques ha sido bien recibida por algunos, mientras que otros la critican por ser restrictiva y potencialmente censuradora.
La polémica surge en torno a la descripción de las “poses no permitidas” y los “trajes de baño no permitidos”, que han sido ilustrados de manera lasciva en las directrices. La parte superior de las ilustraciones presenta tres tipos de trajes de baño que han sido etiquetados como “NG” (no permitidos), lo que ha llevado a algunos a cuestionar la objetividad de estas restricciones. Además de los trajes de baño, se hace hincapié en que incluso si las modelos llevan trajes de baño adecuados, deben evitar poses que sean consideradas “extremas” o “no apropiadas”.
La respuesta política también ha sido notoria, con mujeres del Partido Comunista Japonés expresando su preocupación sobre la limitación de la libertad artística y la cosificación de las modelos en estas sesiones. A pesar de sus esfuerzos por cerrar sesiones fotográficas de trajes de baño en piscinas en los últimos meses, las nuevas reglas han sido vistas como un paso hacia adelante por parte del gobierno, lo que ha generado descontento entre ciertos grupos feministas.
El gobernador Motohiro Ono se pronunció en esta situación al instruir a las empresas que no cumplieran con las reglas a retirar sus solicitudes para sesiones fotográficas. Tras revisar los resultados después de las sesiones programadas para los meses de septiembre y octubre de este año, un panel de expertos revisará la situación en febrero de 2024 y establecerá si estas nuevas reglas se convertirán en oficiales o se retirarán.
A medida que el debate continúa y las reglas provisionales se implementan en las sesiones fotográficas de septiembre y octubre, queda por verse cómo esta medida afectará la industria artística, las perspectivas de los modelos y la dinámica entre los grupos feministas y las autoridades gubernamentales en Saitama.
Fuente: Otakomu