Se a informado que la plataforma de Netflix ha publicado un informe de 35 páginas detallando sus esfuerzos por mejorar la industria del entretenimiento en Japón, con un enfoque particular en el anime y los pasos necesarios para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. En colaboración con la Agencia de Asuntos Culturales de Japón, la plataforma presentó pruebas sobre la compensación adecuada en la era de la transformación digital. Uno de los puntos más destacados fue la mención de las extensas horas de trabajo de los animadores —que superan significativamente el promedio nacional—, con algunos informes que indican entre 198 y 225 horas al mes, además de salarios más bajos que la media de los trabajadores adultos en Japón.
Netflix subrayó sus esfuerzos por mejorar estas condiciones, asegurando que paga precios justos por el anime que licencia y garantiza que estas tarifas se transmitan no solo al estudio principal, sino también a los subcontratistas y freelancers. Sin embargo, la transparencia en la cadena de producción sigue siendo un gran desafío. Este año, surgieron preocupaciones legales cuando se descubrió que un estudio de animación sancionado de Corea del Norte estuvo involucrado en la producción de “Dahlia in Bloom”. Además, la afirmación de que un menor trabajó en el anime “Isekai Onsen Paradise” desató controversia, aunque no se ha confirmado.
Para abordar estos problemas, Netflix exige facturas de toda la cadena de producción, eliminando a los intermediarios que aumentan los costos con tarifas de gestión. Este enfoque busca dar visibilidad a los inversores sobre cómo y dónde se gasta el dinero, permitiendo así exigir mejoras específicas. Asimismo, la empresa destacó iniciativas para mejorar los estándares en producciones live-action, como la introducción de coordinadores de intimidad en sus producciones japonesas y la promoción de un ambiente más armonioso en los sets.
En cuanto a la industria del anime, los contratos han sido una fuente constante de controversia, con más del 20% de los animadores reportando que desconocían los términos de sus contratos. La falta de un sistema contractual transparente ha llevado a que muchos trabajadores freelance se vean en una constante búsqueda de empleo, algo que los estudios japoneses han tenido dificultades para gestionar. Netflix y otras organizaciones están trabajando en mejorar la transparencia contractual en la industria, destacando ejemplos exitosos como el del estudio DandeLion, que implementó un sistema de base de datos de contratos para su colaboración en “The First Slam Dunk”.
Otro punto importante del informe fue la comparación entre Japón y Occidente en términos de protección laboral. Netflix señaló que en países occidentales, los sindicatos como SAG-AFTRA han conseguido mejorar las condiciones y salarios, algo que, según la plataforma, no sería efectivo en Japón. No obstante, la Asociación de Animadores de Japón (NAFCA) ha argumentado lo contrario, destacando la necesidad de certificaciones basadas en habilidades para asegurar que los creadores más experimentados reciban una compensación justa.
Finalmente, Netflix destacó que su clasificación semanal y bi-anual, como el informe What We Watched: A Netflix Engagement Report, empodera a los creadores al proporcionar datos útiles para futuros trabajos y mejorar su posición en las negociaciones de renovación de licencias. Además, resaltó su rol en la producción de adaptaciones de obras originales, citando como ejemplo la adaptación live-action de “One Piece”.
Fuente: Bunkatsushin