Se a informado que e autor Gege Akutami quien es e creador de “Jujutsu Kaisen“, ofrece una introspección exhaustiva sobre los desafíos, aprendizajes y conflictos emocionales que enfrentó durante los casi siete años de trabajo continuo en una de las series más populares de la última década. A través de sus palabras, el autor revela aspectos tanto profesionales como personales que moldearon su experiencia como creador.
Akutami admite que trabajar en Jujutsu Kaisen lo llevó a un límite emocional y físico. Señala cómo, tras tres años de serialización, su personalidad comenzó a volverse más “distraída” y cómo su capacidad para manejar los detalles y errores se deterioró. Un ejemplo que menciona es el error en el volumen 18 relacionado con el sanpin (un error factual en la narrativa), que atribuye a su creciente dependencia de su equipo.
Esta confesión deja entrever el desgaste que conlleva trabajar en un manga semanal, especialmente en una revista tan competitiva como la Weekly Shonen Jump. Su admisión de que llegó a adoptar una actitud de “si algo pasa, los demás lo resolverán” refleja cómo la sobrecarga de trabajo puede afectar la autoconfianza y la atención al detalle de un creador.
A lo largo del mensaje, Akutami resalta repetidamente el papel crucial de su equipo editorial y de producción, agradeciendo a sus editores, asistentes, diseñadores y demás colaboradores por su apoyo constante. Reconoce que su éxito no habría sido posible sin ellos y se disculpa por las tensiones que su ritmo de trabajo pudo haber causado.
Uno de los puntos más interesantes del mensaje es la autocrítica de Akutami sobre su intención inicial de crear una obra que evitara herir a sus lectores o a quienes se relacionaran con ellos. Según el autor, esta postura provenía de un deseo de “ser visto como una buena persona”, lo que le llevó a cuestionar la sinceridad de su motivación creativa.
Akutami describe cómo este conflicto interno lo llevó a dejar de intentar proteger a su audiencia de posibles incomodidades emocionales, permitiéndose ser más honesto consigo mismo y con su trabajo. Sin embargo, admite que esta lucha aún persiste, y que sigue sintiendo inseguridad acerca de su madurez como mangaka y su capacidad para asumir la responsabilidad total de sus creaciones.
El autor expresa su aprecio por la filosofía de la Weekly Shonen Jump, que prioriza la obra sobre el creador. Este enfoque, según Akutami, le permitió confiar en el sistema y concentrarse en su narrativa sin preocuparse tanto por su imagen personal. Esto contrasta con su percepción inicial, cuando sentía la carga de ser un autor que debía encajar dentro de los estándares de una revista tan icónica.
Uno de los aspectos más destacados del mensaje es cómo Akutami planea aplicar las lecciones aprendidas durante estos siete años a futuros proyectos. Reconoce su inmadurez inicial y la falta de convicción plena en su obra, pero también se compromete a trabajar en estas áreas en adelante.
La mención de los libros que acumuló durante la serialización —tanto para investigación como para autoeducación— sugiere que Akutami sigue interesado en expandir sus conocimientos y habilidades, posiblemente en preparación para una nueva obra. Aunque no confirma explícitamente estar trabajando en algo nuevo, su intención de “superar problemas después de esto” insinúa que no planea detenerse como mangaka.
El mensaje de Gege Akutami en el volumen final de “Jujutsu Kaisen” es una reflexión sincera sobre los retos y aprendizajes de su carrera. Va más allá de ser una simple despedida de la serie, revelando un autor en constante evolución que busca enfrentar sus inseguridades y madurar tanto personal como profesionalmente. Aunque el destino de su próximo proyecto sigue siendo incierto, este mensaje deja claro que Akutami está lejos de haber terminado su camino como creador.
Fuente: Cuenta de X oficial