Como sabemos la industria del anime enfrenta un desafío creciente: la exigencia de una calidad comparable a la de una película en las series de televisión, mientras que la escasez de animadores cualificados dificulta la producción continua. La reconocida animadora Kyoko Kotani ha compartido su preocupación sobre la crisis que afecta a los estudios y cómo impacta en la creación de contenido, esta situación ha generado un déficit de producción en muchos estudios, los cuales deben ajustar sus calendarios para evitar sobrecargar a los pocos animadores disponibles.
La escasez de animadores en la industria del anime ha sido uno de los mayores obstáculos para los estudios que desean producir temporadas largas de manera continua, según Kyoko Kotani, animadora reconocida por su trabajo en Mobile Suit Gundam: The Witch from Mercury y My Hero Academia, la falta de profesionales cualificados ha limitado la capacidad de producción. Este problema se agrava debido a la gran cantidad de animes en producción simultánea, lo que genera una competencia feroz entre estudios por captar el talento disponible.


Kotani explicó recientemente en X que, aunque hay animadores entusiasmados por participar en nuevos proyectos en el anime, la demanda de calidad a nivel cinematográfico y la escasez de personal han dificultado la realización de dos temporadas consecutivas de una misma serie: «Incluso si se garantiza personal por un año, solo se puede hacer una temporada» afirmó. Esto significa que muchas producciones deben recurrir a pausas prolongadas entre temporadas, lo que puede afectar la popularidad y el impacto comercial de una serie.
La situación ha empeorado en los últimos diez años para la industria del anime, antes, los animadores trabajaban jornadas extensas, incluyendo madrugadas y fines de semana, pero actualmente la demanda de profesionales especializados es tan alta que los estudios recurren a artistas amateurs de internet para completar sus equipos: «No es que no haya mano de obra, sino que faltan animadores que puedan hacer diseños y animación clave», explicó Kotani.
Sin embargo, el trabajo de estos artistas a menudo no alcanza los estándares necesarios en el anime, lo que obliga a los directores de animación a rehacer muchos de los dibujos, retrasando el proceso. Este ciclo de revisiones y correcciones incrementa los costos de producción y alarga los plazos de entrega, afectando la rentabilidad de las series anime, a pesar de estas dificultades, Kotani reconoce que los estudios han encontrado formas de mantener la producción en marcha.
La rotación constante de directores y animadores clave, junto con una mejor planificación de los procesos, han permitido que la industria continúe ofreciendo anime de alta calidad. Además, el contacto temprano entre los equipos de producción y los animadores ayuda a acelerar los tiempos de entrega. Sin embargo, muchos expertos en la industria temen que la calidad de las producciones pueda verse comprometida a largo plazo si no se encuentran soluciones para la falta de personal.
Algunos estudios de anime han comenzado a explorar alternativas como la animación digital y el uso de inteligencia artificial para optimizar ciertos procesos, pero estas herramientas aún no pueden sustituir completamente el trabajo de los animadores tradicionales. La capacitación de nuevos talentos también es una solución a largo plazo, pero requiere una inversión significativa y un tiempo considerable antes de que los nuevos profesionales estén listos para trabajar en producciones de gran escala.
Fuente: Cuenta de X de Kotani.