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Se a echo una encuentra en redes sociales al rededor de una de las obras del autor Enno Esuke la obra que nos referimos es Dekapai Gimai, Syuurai. Generó una ola de críticas tras sugerir que su secuela podría tomar un giro hacia el NTR, un subgénero que muchos fans rechazan, la historia, inicialmente centrada en la relación entre un joven y su voluptuosa hermanastra. Tenía una narrativa clara, sin terceras personas ni conflictos de posesión.
La idea de introducir un hombre mayor como nuevo protagonista masculino fue interpretada por muchos como una amenaza directa a la historia ya establecida, y especialmente. Como una intromisión innecesaria en una obra ya finalizada.
A finales de 2024, el mangaka Enno Esuke publicó el H Dekapai Gimai, Syuurai. Esta es una historia con una premisa directa. Un joven adolescente se convierte en hermanastro de una chica de “trama” extremadamente grande tras el matrimonio de su madre. Con el aislamiento típico del género y sin interferencias externas. La obra se centró exclusivamente en los momentos H y el deseo entre los dos protagonistas, satisfaciendo a su público sin mayores complicaciones narrativas.
Sin embargo, a inicios de 2025 Esuke reveló que estaba considerando realizar una secuela del manga H. Pero con un cambio significativo. Un nuevo personaje masculino, un hombre mayor, tendría el rol protagónico. Aunque no se especificó directamente que la historia sería NTR, el cambio implicaba desplazar al protagonista original para que la hermanastra se involucrara con otro hombre. En el contexto del H, esto suele interpretarse como NTR. Un subgénero que gira en torno a la infidelidad, la traición emocional o el robo del interés romántico por parte de un tercero, lo que provoca fuertes reacciones emocionales en los lectores.
Para tomar el pulso de su audiencia, el autor publicó una encuesta en X con la pregunta:
“¿Estarías de acuerdo si la secuela de Dekapai Gimai Syuurai tuviera un protagonista masculino diferente (un tipo mayor)?”
La encuesta recibió un total de 3,171 votos. Los resultados fueron claros. Un 66.9% votó en contra del cambio del manga, solicitando que se mantuviera al protagonista original. Mientras que solo un 33.1% apoyó la idea del nuevo enfoque.
A pesar de que fue el mismo autor quien propuso la encuesta, su reacción a los comentarios fue sorpresiva. Muchos fans comenzaron a expresar su opinión con fuerza, algunos simplemente votando, y otros cuestionando directamente la idea del NTR en un manga con una historia que originalmente no tenía esos elementos. Esuke respondió molesto:
O sea, que me estén diciendo ‘haz esto’ o ‘haz aquello’ sobre el contenido de un manga que ni siquiera he empezado a dibujar, sinceramente, no es normal. Dejen de hacerlo de una vez. A partir de ahora, solo haré publicaciones de anuncios.
Su tono generó todavía más críticas, no solo entre sus seguidores japoneses, sino también entre fans internacionales, quienes no tardaron en sumarse a la polémica del manga H. Comentarios como:
“¿Qué esperabas? Les preguntaste a las personas si querían cuckold en una historia ya publicada que no tenía nada de netorare” y “Dijiste en la encuesta que ibas a meter a un hombre viejo, ¿qué pensaste que la gente iba a imaginar?”, mostraron el nivel de desaprobación generalizado
Posteriormente, el autor intentó calmar las aguas con un mensaje más conciliador.
Respecto a este asunto: yo mismo empecé la encuesta, causé confusión y encima usé palabras groseras. Lo siento mucho por eso. No pensé bien en el cambio de personaje para la secuela, fui imprudente. En cuanto al doujin, en vez de hacer una continuación de una obra existente, creo que voy a pensar en algo nuevo.
Esta declaración confirmó que los planes para la secuela del manga H quedaban descartados. El debate, sin embargo, dejó en claro algo más profundo. La relación entre autores y lectores en la era digital es cada vez más directa, pero también más tensa. Mientras algunos defienden la libertad creativa del autor, otros creen que los lectores tienen derecho a influir, especialmente cuando se trata de continuar una historia ya establecida.
Fuente: Cuenta de X