Se a informado que una cadena de supermercados en Japón se ha visto envuelta en una intensa controversia tras el redescubrimiento de su mascota oficial. Lo que comenzó como una simple ilustración promocional, terminó convirtiéndose en el blanco de críticas por parte de usuarias en redes sociales, especialmente feministas, que consideran que la figura promueve una imagen inapropiada para un entorno familiar como lo es un supermercado.
La figura en cuestión, conocida como Rojami, pertenece a la tienda de descuentos Rogers, cuya sede principal se encuentra en la prefectura de Saitama. Aunque el personaje ha existido desde 2016, su visibilidad en línea explotó cuando una publicación en la red social Twitter/X. La calificó de repugnante y solicitó abiertamente que la empresa la retirara.
La polémica comenzó cuando una usuaria publicó una imagen de Rojami junto con un mensaje contundente en X.
Sinceramente, el hecho de que esta sea la mascota oficial de un supermercado es repugnante. Quiero que la cancelen por la reacción negativa que genera.






La publicación rápidamente superó los 35 millones de visualizaciones en Japón, provocando una avalancha de reacciones. La mayoría de las críticas se centraron en el diseño provocativo del personaje, señalando que su ropa ajustada, su figura exageradamente curvilínea y su trama demasiado prominentes eran inapropiados para un entorno donde se venden alimentos y acuden personas de todas las edades.
Entre las respuestas más radicales, hubo quienes afirmaron que ilustraciones de este tipo podrían incluso infringir normas de seguridad alimentaria. Esto por estar cerca de productos comestibles. Algunos comentarios destacados incluyen:
- Esto es problemático para un supermercado. Este tipo de arte no combina con comida. Y si la gerencia está de acuerdo con esto, uno se pregunta qué tipo de estándares tienen para el manejo de alimentos.
- Esto parece simplemente graffiti que encontrarías en un baño.
- No deberían imponer sus gustos personales en un espacio donde lo ven niños y ancianos.
La crítica general apunta a que la figura de Rojami en Japón, representa una imagen innecesaria que no tiene cabida en un espacio público como un supermercado, donde la neutralidad visual suele ser la norma.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la idea de cancelar al personaje. Muchos usuarios salieron en defensa de la tienda y su mascota, apelando a la libertad creativa, a la tradición de personajes llamativos en la cultura de Japón y a la baja relevancia del tema en la vida cotidiana.
Algunos de los mensajes de apoyo más destacados fueron:
- Solo quedan 18 tiendas de Rogers, así que si odias tanto al personaje, simplemente no vayas. Haz tus compras en otro lado.
- La mayoría de los compradores están demasiado ocupados para preocuparse por los dibujos, de todos modos.
- Ni hombres ni mujeres miran eso con tanta atención. Todos tienen derecho a que les guste o no, pero decir cosas como ‘quémala’ o ‘hazla desaparecer’ —eso es simplemente irresponsable y dañino.
- Francamente, creo que el número de personas que se quejan es extremadamente pequeño. La mayoría no le da importancia.
Incluso se compartió que el personaje fue registrado en 2016, y que su implementación comenzó en una sola tienda. Pero se expandió debido a su recepción positiva. Para muchos, la idea de considerar el diseño de esta manera resulta exagerada.
En Japón, el uso de mascotas y personajes de anime como imagen pública de tiendas, municipios e instituciones no es nada nuevo. Desde oficinas de correos hasta campañas gubernamentales. Es común que se utilicen personajes caricaturescos con estilos visuales llamativos. A veces femeninos, como herramienta de marketing y conexión emocional con el público.
Este caso ha reavivado la discusión sobre cuándo un diseño deja de ser adorable y pasa a ser fanservice. En particular, en un contexto donde los estándares de lo que es ofensivo o inapropiado varían drásticamente entre generaciones y culturas.
Fuente: Cuenta de X