En el año 2024 un fan taiwanés abordó y agredió en plena calle a Haruna Kojima, exmiembro del famoso grupo idol AKB48, tras un evento en Tokio. Meses después, durante el juicio, el agresor reveló su insólita motivación: quería declararle su amor directamente. Este caso ha generado preocupación entre la opinión pública por los peligros que enfrentan las idols y la seguridad en la industria del entretenimiento.
Este caso a regresado abriendo nuevos debates en la comunidad de japón, lo que lleva una ves mas al centro del debate los riesgos de la obsesión fanática hacia las celebridades en ese país.
Recordemos que el 28 de octubre de 2024, aproximadamente a las 21:00 horas, Haruna Kojima salía de un evento en el distrito de Shibuya, en Japón, donde presentaba su nuevo photobook. Afuera del lugar la esperaba un hombre identificado como Jao Ray, de 42 años, originario de Taiwán. Sin haber participado en el evento ni contar con autorización, la interceptó en la calle, la tomó del brazo con fuerza y la empujó hacia la calzada.
Aunque no sufrió heridas físicas, Kojima se vio visiblemente afectada por el asalto. El equipo de seguridad actuó de inmediato, redujo al atacante y llamó a las autoridades. La policía local arrestó a Jao Ray bajo cargos de agresión e intromisión ilegal.



El juicio contra Jao Ray comenzó en mayo de 2025. Durante la audiencia, el acusado ofreció una declaración tan desconcertante como reveladora:
La amaba. Me gustaba mucho y pensaba en verla todos los días. Cuando la vi salir, me emocioné. Quería que me escuchara, que supiera lo que siento.
El hombre aseguró que actuó bajo la creencia de que una confesión directa y repentina podría generar una conexión emocional con Kojima. Incluso mencionó que esperaba que su corazón hiciera doki doki, una expresión en Japón que representa los latidos acelerados provocados por el amor o la emoción.
El tribunal recibió su versión con incredulidad, y los fiscales destacaron que no pueden justificar este comportamiento como un acto de afecto, sino que lo consideran una violación clara de los límites personales y legales
Las autoridades revelaron que Jao Ray ya había sido objeto de vigilancia desde agosto de 2024. El equipo de Kojima había alertado a la Policía Metropolitana de Tokio, Japón. Luego de detectar su presencia en múltiples eventos públicos. Se trataba de un fan persistente que, a pesar de no hablar japonés, asistía de forma obsesiva a cada aparición pública de la ex-idol.
El hombre fue advertido en más de una ocasión para mantenerse alejado de la artista. Sin embargo, ignoró todas las advertencias. Durante el juicio, explicó:
Pensé que me estaban malinterpretando. Creí que, si le decía personalmente que me gustaba, tal vez me daría una oportunidad.
Este caso recuerda otros incidentes en el mundo idol en Japón, donde el contacto excesivo o el fanatismo mal gestionado ha terminado en tragedias o agresiones, como el ataque con cuchillo a Tomita Mayu en 2016, que conmocionó al país.
La cultura idol en Japón promueve una relación cercana entre artistas y fans. A través de conciertos, firmas de autógrafos y sesiones de fotografía, se busca generar una conexión emocional con el público. Sin embargo, este modelo también ha generado casos donde algunos seguidores pierden la noción de los límites.
Muchos idols han expresado su preocupación por los comportamientos invasivos de algunos fans. A pesar del aumento de las medidas de seguridad, los riesgos persisten, especialmente cuando se idealiza a las figuras públicas hasta el punto de la deshumanización.
Fuente: Foros, Chats, Grupos y Redes sociales de Japón.