El proceso electoral en Argentina es quizás diferente al del resto de Latinoamérica, precisamente por el hecho de que las elecciones se hacen más de una vez. Las primeras se llevan a cabo en agosto de este año para determinar las candidaturas para las que se realizarán este mes. Sin embargo, la Constitución de dicho país indica que si ningún candidato alcanza el 45 por ciento de los votos o más de diez puntos de diferencia si supera el 40 por ciento, entonces se harán otras elecciones en noviembre.
El país más al sur de toda América no atraviesa por una situación favorable. Con una crisis económica que comenzó en 2018 y que se ha extendido hasta la fecha, el contexto inflacionario ha hecho destacar a la Argentina de forma negativa desde hace años (algunos incluso crean cuentas virtuales para comprar videojuegos mucho más baratos allí).
En fin, teniendo el contexto, finalmente toca empezar a hablar sobre lo que nos reúne hoy. Si bien este sitio no se centra en la política, no podemos evitar mencionarlo cuando esta se involucra con la comunidad otaku en Latinoamérica. Eso es lo que aparentemente ha hecho Javier Milei, uno de los candidatos a la presidencia de Argentina y quizás del que más se ha oído hablar en los demás países de habla hispana.
Dejando de lado su ideología política, Milei (o más bien, su equipo de campaña política) parece haber hecho énfasis en conseguir el “voto otaku”. Lo más reciente fue cuando fue directamente relacionado con la franquicia de Chainsaw Man, algo que ni siquiera generó él mismo, sino que la propia oposición en Argentina se aventuró a compararlo con Pochita, provocando un nuevo fenómeno social.
Incluso se hizo presente en el acto de cierre de campaña del pasado 19 de octubre.
Considerando la gran popularidad de la franquicia de Chainsaw Man, era evidente que relacionarla con el candidato más sonado en Argentina se iba a convertir en un boom mediático inmediato. Sin embargo, esta no era la primera vez que la comunidad otaku se había involucrado con la política, específicamente con el propio Milei.
El político y economista ya se había hecho tendencia previamente al aparecer en un evento otaku en Argentina con un cosplay de un personaje de su invención, el “Dios Emperador Anarcocapitalista“. Esto ocurrió en 2019, hace cuatro años, pero desde entonces ya se hacía sonar su nombre en las redes sociales.
En fin, este artículo no es para decirte que vayas a las urnas y votes por este candidato, sino para mostrar que la comunidad otaku se está haciendo cada vez más grande en Latinoamérica y, en consecuencia, se convierte en un sector de interés para cualquier político. Si esto le termina funcionando a Milei, no dudes que otros políticos o candidatos a la política en tu país empiecen a meter la cultura otaku en sus campañas.
Fuente: therealbuni en Twitter