En el país del sol naciente por la Asociación de Creadores de Animación de Japón ha arrojado preocupantes datos que dejan ver la lamentable situación que viven los animadores en aquel país debido a sus malas condiciones de trabajo, la asociación realiza encuestas anuales entre sus agremiados para identificar que problemas de salud podría estar enfrentado los animadores nipones, en la encuesta de este año se agregaron preguntas sobre bienestar físico y mental y los resultados que se han informado son bastante desalentadores.
Resulta ser que los datos nos indican que los animadores de Japón sufren problemas de depresión, estrés, así como otros trastornos emocionales y físicos. De las 429 respuestas que se recibieron este año en la encuesta, el 66% de los trabajadores de la animación refirió sufrir algún tipo de fatiga física, ya sea cansancio o dolores en alguna parte del cuerpo, así como que el 68% dijo sentirse mentalmente agotado. Esto se debe principalmente a las largas jornadas de trabajo en los estudios, la poca remuneración que reciben los empleados y las exigentes fechas de entrega para la emisión de algunos animes que hemos visto postergarse indefinidamente cuando esta situación se vuelve insostenible.
Pero eso no es todo, ya que el dato más alarmante fue que el 17% de los trabajadores encuestados afirman haber sufrido depresión y otros trastornos emocionales durante de sus actividades laborales. Esta nueva información evidentemente se une a una larga lista de escándalos en Japón que involucran a diversos y muy prestigiosos estudios de anime como MAPPA que con la gran carga de trabajo derivada de los grandes proyectos que ha asumido el estudio directamente afecta a sus trabajadores con jornadas largas y muy demandantes.
Esto para cualquier fan del anime estas son malas noticias, ya que una industria tan pujante y que cada día tiene más aceptación e ingresos no puede dejar tan desprotegidos a sus pilares más fundamentales como lo son los animadores, porque si esto sigue así pronto veríamos un decaimiento del sistema de animación donde los trabajos producidos sea de menor calidad y con más retrasos y esto evidentemente les costarían dinero a las compañías de televisión, estudios y demás socios comerciales dentro y fuera de Japón.
Fuente: Asociación de Creadores de Animación de Japón