Como sabemos en la moderna sociedad de los japoneses, las conexiones interpersonales parecen estar debilitándose, especialmente entre los hombres. Diversos estudios han resaltado que la proporción de hombres que no pasan tiempo con amigos u otras personas es significativamente mayor en Japón comparado con otros países desarrollados. Esta realidad ha generado un debate sobre si estos hombres verdaderamente disfrutan de su soledad, si la sienten como un peso, o si simplemente están fingiendo disfrutarla.
Un artículo reciente titulado “¿Por qué los hombres japoneses son los más solitarios del mundo?” ha puesto el foco en esta problemática. Según el artículo, el “capital social” de Japón, un indicador que mide la confianza y las relaciones interpersonales (según el Legatum Institute del Reino Unido, edición 2017), coloca al país en el puesto 101 de 149 países, siendo el más bajo entre las naciones desarrolladas.
Uno de los datos más sorprendentes es el porcentaje de hombres que no pasan tiempo con amigos o conocidos. En un estudio comparativo entre 21 países, los hombres japoneses encabezaron la lista con un 16.7% que admitió no pasar tiempo con amigos, comparado con solo el 1% en Suecia y el 4% en Estados Unidos.
Sin embargo, este fenómeno no puede ser interpretado únicamente como un problema de soledad no deseada. En Japón, la cultura del “おひとり様” (ohitori-sama), o disfrutar actividades solo, está muy arraigada. Muchas personas encuentran satisfacción y plenitud en dedicarse a sus hobbies y actividades en solitario. Para algunos, este estilo de vida no es una señal de aislamiento, sino una elección consciente que les permite aprovechar mejor su tiempo.
Es cierto que la soledad puede tener efectos adversos sobre la salud, incrementando riesgos de problemas mentales y físicos. No obstante, es crucial distinguir entre quienes sufren por la falta de compañía y quienes valoran su independencia.
Para entender mejor esta dualidad, se realizó una investigación centrada en los “ojisan” (hombres de mediana edad y mayores) que son propensos a caer en la soledad debido a la estructura social japonesa. Se buscó indagar en los verdaderos sentimientos de estos hombres: ¿Están realmente disfrutando de su soledad o simplemente se están adaptando a una circunstancia impuesta por la sociedad?
La respuesta a esta pregunta es compleja y no puede ser generalizada. Mientras que algunos pueden estar lidiando con la soledad de manera negativa, otros pueden estar encontrando en ella una fuente de libertad y auto-descubrimiento. Lo que queda claro es que la percepción de la soledad en Japón es multifacética, y abordar este tema requiere una comprensión profunda de las normas culturales y las dinámicas sociales del país.
Fuente: DIAMOND ONLINE