Se a informado reciente mente que el autor de manga Toshio Sako, creador de la obra “Usogui“, se convirtió en el centro de atención tras responder de manera contundente a una consulta de un fanático sobre la piratería de su obra, generando tanto indignación como apoyo en redes sociales.
El usuario de Twitter “Ryuzan0” planteó a Sako una pregunta sobre la piratería en regiones donde “Usogui” no está disponible comercialmente: Entiendo que puso mucho esfuerzo en su obra, pero ¿qué pasa si en otro país no se consiguen los derechos para publicar Usogui y quiero leerlo? ¿Es algo malo disfrutar de su manga de esa manera?.
Mientras que la respuesta de Sako fue tajante: No lo leas. ¿Eres idiota?.
La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Muchos seguidores de “Usogui” calificaron la respuesta de Sako como condescendiente y “grosera”. Por otro lado, varios usuarios argumentaron que es injusto condenar a quienes no tienen acceso legítimo a una obra. “Usoguilover47” comentó: Solo publiquen Usogui y Batuki en inglés, y la mayoría de los extranjeros que bloqueas en Twitter lo comprarán porque Usogui es increíble.
El debate se intensificó con comentarios como el de Tats_Gunso, quien opinó: Si una obra no está publicada en un país o idioma, el autor no tiene derecho a prohibir que la traduzcan o la lean, ya que no hay pérdida económica.
A pesar de las críticas, Sako defendió su postura señalando que la piratería es ilegal bajo las leyes de derechos de autor en Japón. Además, algunos usuarios japoneses apoyaron al autor, calificando a los críticos como “criminales” y atribuyendo las diferencias de opinión a los valores culturales entre Oriente y Occidente. Uno de ellos declaró: Las personas que descargan cosas ilegalmente nunca tuvieron la intención de comprarlas. Ignoran los sentimientos del autor y de quienes sí apoyan la obra, y solo piden que se les perdone. Es el argumento más bajo de todos.
La controversia refleja un problema más amplio en la industria del manga y anime: la dificultad de combatir eficazmente la piratería en un entorno globalizado. A pesar de los esfuerzos de gobiernos y creadores para proteger sus derechos de autor, las disputas legales, como la reciente demanda contra el sitio de contenido pirata Nhentai en Estados Unidos, evidencian los desafíos de aplicar estas leyes en un panorama donde los derechos de propiedad intelectual suelen estar divididos entre múltiples partes.
Mientras tanto, el caso de Sako y “Usogui” pone de relieve una pregunta crucial: ¿es la piratería un mal necesario en un mundo donde no todas las obras están disponibles para todos? La respuesta parece depender tanto de la perspectiva cultural como de las limitaciones legales y económicas que enfrentan tanto los creadores como los consumidores.
Fuente: Cuenta Oficial de X