Se a informado atreves de las redes sociales que un artista transforma muros deteriorados de México en coloridas obras inspiradas en sus personajes favoritos. A través del proyecto Animuros, lleva el arte a escuelas públicas y otros espacios cedidos por sus seguidores. En su más reciente intervención, rindió homenaje a Sakura Kinomoto, la icónica protagonista de Sakura Card Captor.
El artista Marco Cruz, un talentoso artista callejero conocido como Beloz, quien ha encontrado en los muros deteriorados de México el lienzo perfecto para plasmar su pasión por el anime. Su proyecto, llamado Animuros, nació de manera espontánea cuando comenzó a pintar a sus personajes favoritos de la infancia sin un objetivo claro. Sin embargo, la viralidad de sus videos en redes sociales llevó su trabajo a otro nivel: pronto, varias escuelas públicas, muchas de ellas en condiciones precarias, comenzaron a contactarlo para que interviniera sus espacios y les diera una nueva vida a través del arte.
Lo que empezó como un pasatiempo se convirtió en una iniciativa con un fuerte impacto social. Beloz nunca imaginó el alcance de sus murales, no solo en sus seguidores, sino especialmente en los niños de las escuelas donde trabaja. Ver la emoción de los estudiantes al encontrar en sus patios y pasillos a los personajes que admiran lo motivó a expandir Animuros a más rincones del país, llevando color, cultura pop y nostalgia a cada mural que realiza.
En esta ocasión, el proyecto llegó hasta la escuela primaria Julio Di Vela Barragán, donde, a diferencia de otros espacios deteriorados, los muros estaban recién renovados. Sin embargo, la comunidad escolar quería que el artista los llenara de vida con personajes de anime. Para este mural, Beloz decidió rendir homenaje a las magical girls con las que creció, y no podía faltar la emblemática protagonista de Sakura Card Captors: Sakura Kinomoto.
La elección de Sakura no fue casualidad. Beloz recuerda que, cuando era niño, este anime no era visto con buenos ojos por algunos de sus compañeros, pues al ser protagonizado por una niña, muchos niños que lo veían eran blanco de burlas y bullying. Aun así, él nunca dejó de admirar la historia de Sakura, una niña optimista, amigable y llena de confianza, con la que se sintió identificado desde pequeño. Su miedo a los fantasmas y su determinación para enfrentarlos le recordaban sus propias inseguridades, lo que hizo que el personaje se convirtiera en uno de sus favoritos.
Además, la interpretación de Cristina Hernández, actriz de doblaje que dio voz a Sakura en Latinoamérica, marcó un antes y un después en su infancia. Su tono angelical y carismático hizo que el personaje fuera aún más entrañable para Beloz, convirtiéndolo en la elección perfecta para protagonizar su mural.
El resultado final fue un despliegue de color y nostalgia que conquistó a los alumnos de la escuela. Desde que comenzaron a ver el boceto hasta la última pincelada, los niños se acercaban con entusiasmo a preguntarle sobre el anime y a compartir sus propios gustos con el artista. Muchos de ellos, al conocer la historia detrás de Sakura, se sintieron inspirados por su mensaje de valentía y amistad. Para Beloz, ver esas reacciones reafirmó su compromiso con Animuros, demostrando que el arte puede ser una herramienta poderosa para conectar generaciones y reforzar valores positivos en los más pequeños.
En su cuenta oficial de Instagram, Beloz comparte videos y fotos de cada una de sus creaciones, donde se pueden encontrar no solo el mural de Sakura Card Captors, sino también otros dedicados a personajes icónicos del anime como Luffy de One Piece, Goku de Dragon Ball, Tanjiro de Kimetsu no Yaiba y hasta escenas de Dan Da Dan. Cada una de sus obras está cargada de pasión y un profundo respeto por la cultura del anime, logrando que muros que antes pasaban desapercibidos se conviertan en puntos de referencia llenos de historia y significado.
Con Animuros, Beloz ha demostrado que el arte urbano no solo embellece los espacios, sino que también genera un impacto social positivo. Lo que comenzó como una simple expresión de amor por el anime se ha convertido en un movimiento que une a la comunidad, revive lugares en deterioro y lleva alegría a niños y fanáticos del género. Y con cada nueva pared pintada, Beloz sigue demostrando que el arte puede transformar realidades, una pincelada a la vez.
Fuente: Instagram